
La carrera profesional de muchas mujeres en España sigue exigiendo un peaje muy caro: tiempo propio, salud y vida familiar. Según el V Barómetro de FEDEPE sobre liderazgo femenino, casi el 60% de las mujeres en alta dirección está dispuesta a renunciar a su tiempo personal o familiar para avanzar. La falta de corresponsabilidad en los cuidados, que recaen en mayor medida sobre los hombros de ellas, condicionan sus decisiones vitales, incluida la maternidad.

La percepción es casi unánime entre las mujeres encuestadas. El 98,7% afirma que la ausencia de corresponsabilidad en casa perjudica su bienestar personal. Y cuando son ellas quienes asumen solas el cuidado de los hijos, casi nueve de cada diez reconocen efectos negativos tanto en la salud física como en la mental. La desigualdad en la gestión del tiempo y de las tareas se traduce en fatiga, estrés y menor disponibilidad para asumir retos laborales.

Esta presión no desaparece con los nuevos modelos de organización en el trabajo. Para el 54,1% de las encuestadas, el teletrabajo o los formatos híbridos no han derribado barreras, más bien reproducen las existentes y crean otras nuevas. La frontera entre lo profesional y lo doméstico se vuelve difusa, y el tiempo de trabajo se estira sobre el tiempo de cuidados.

El dato de las mujeres directivas es clave: el 58,4% declara estar dispuesta a sacrificar su vida personal para crecer profesionalmente. No se trata de una decisión libre de condicionantes, sino un síntoma de un entorno donde el “éxito” se mide todavía por disponibilidad ilimitada y horarios extensos, con apoyos insuficientes en casa y en la empresa.

